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Hay momentos en que las circunstancias se juntan formando una especie de ola y sólo hace falta decidir dejarse llevar por el impulso.

A principios de 2004, yo trabajaba haciendo investigaciones históricas para un despacho de arquitectos en la Ciudad de México. La  paga no era espléndida, pero siendo soltero y sin compromiso, tenía estabilidad y cero deudas. Además, también colaboraba periódicamente en una revista de literatura y arte contemporáneo, lo que me había permitido ahorrar un poco.

Nueve meses atrás una amiga se había ido a vivir a Brasil. A través de ella, me enteré de que existía la Festa Literária Internacional de Paraty (FLIP), un evento masivo en un pueblito paradisiaco de la Mata Atlántica, al que cada año asisten “rock-stars” de las letras mundiales. Ese año se presentaron Paul Auster, Martin Amis, Rosa Montero, Caetano Veloso, Ian McEwan y Jeffrey Eugenides, entre otros.

De pronto, me miré en el espejo y vi que todavía no había realizado aquel viaje a Sudamérica con el que había soñado desde niño. Me dije: ahora o nunca.

Le conté al editor de la revista sobre la FLIP y le propuse que me enviaran a cubrir el evento. Me dijo que lo hablaría con el director. Al día siguiente me llamó para proponerme un trato: yo pagaría mi boleto a Brasil y, si conseguía una entrevista exclusiva con Martin Amis o Ian McEwan, ellos me rembolsarían el costo del boleto.

Durante las siguientes semanas, vendí mi coche, compré el boleto, investigué sobre Ian McEwan y Martin Amis y leí varias de sus novelas. Con eso y algo que tenía ahorrado en el banco, me lancé a la aventura.

En Paraty, después de algunos días persiguiendo a los dos escritores, logré conmover a McEwan para que me ayudara a pagar mi boleto. El texto que mandé fue en parte una crónica sobre cómo había conseguido la entrevista.

Viendo las cosas en retrospectiva, tal vez fue este primer impulso de escribir una crónica, lo que me llevó a seguir haciéndolo, ahora para un público más personal. Decidí que, en vez de mandar fotografías a la familia y los amigos, iba a enviar imágenes por escrito en mis correos electrónicos contando mis experiencias e impresiones (Facebook todavía no existía).

Después de un tiempo y varias aventuras, las crónicas se convirtireron en lo que le dio un verdadero sentido a mi viaje. Como escribe Terry Pratchett en voz del turista Towflower: “The important thing about having lots of things to remember is that you've got to go somewhere afterwards where you can remember them, you see?”

Andrés Treviño, Marzo 2017

Fragmentos del paisaje, Crónicas de viaje por América Latina, by Andrés Treviño